La historia de Segovia como cuidad importante comienza con la colonización romana, así lo demuestra el acueducto y el hecho de que por la ciudad confluyeran dos importantes calzadas. Comienza su decadencia en el periodo visigodo acentuándose con la permanencia durante doscientos años de los musulmanes en la ciudad. Al ser reconquistada Castilla la ciudad fue repoblándose de gallegos, asturianos, leoneses, vizcaínos y riojanos. En esta es cuando Alfonso VI da fuero propio a Segovia. Es en la Edad Media donde Segovia alcanza su esplendor: Casa de la Trastámara, Juan II, Enrique IV…

Aquí se proclama reina de Castilla a Isabel la Católica en 1474. El alzamiento de los comuneros promovido por los nobles contra Carlos I da comienzo a una nueva decadencia de la ciudad, pero en el siglo XVIII se construye el Palacio de la Granja donde se vuelve a alojar la Casa Real.