Al sur de Segovia en la Sierra de Guadarrama, declarada parque nacional en 2013, el río Eresma abre un valle desde las laderas de Peñalara hasta las dehesas próximas a la cuidad. Un frondoso bosque de pinos, robles y encinas acoge gran varidad de fauna, ciervos, jabalíes, corzos, gamos, lobos, zorros, liebres, gatos monteses, águilas y buitres negros abundan en estas tierras. La afición a la caza de las distintas casas reales y su proximidad a la corte hicieron que estos parajes fueran elegidos para la construcción de palacios reales.
En el siglo XVI Felipe II acomete la construcción del primer palacio real en Valsaín. Tras su completa destrucción en un incendio, Felipe V comienza la construcción de un nuevo palacio a partir de una granja próxima al antiguo palacio de Valsaín, propiedad de los monjes jerónimos del monasterio segoviano de El Parral.
Tras la muerte de Felipe V, Isabel de Farnesio adquirió el llamado Coto de Riofrío e inició la construcción de un nuevo Real Sitio que finalmente sólo se uso como pabellón de caza.
La Granja de San Ildefonso
El Palacio y Real Sitio de La Granja de San Ildefonso debe su nombre a una antigua granja que los monjes jerónimos del monasterio segoviano de El Parral tenían aquí.
Palacio Real de Riofrío
El Palacio Real y Coto de Caza de Riofrío en origen fue una finca que Felipe V y su esposa la Reina Isabel de Farnesio arrendaban como coto de caza.